Desde pequeña tuve la oportunidad de apoyar proyectos de impacto social por medio de mi familia y fue cuando estaba en Colegio Menor cuando lideré por primera vez una iniciativa social; un programa donde brindamos clases extracurriculares en computación y ayuda con tareas a los hijos de empleados del Colegio. Años después cuando creé mi Fundación AVANTI en el 2008, llevamos a dos generaciones de estudiantes del colegio a un programa de concientización social y activación productiva en Chimborazo.
Me siento afortunada de haber tenido una excelente formación del Colegio y sobre todo la apertura para desarrollar un espíritu emprendedor. Actualmente sigo colaborando con ex-compañeros en varios ámbitos; amigos con quienes compartimos el mismo compromiso con nuestro país y la responsabilidad de ofrecer a otros las oportunidades que nosotros tuvimos.